Dentro
de los programas que se llevan a cabo en el área de protección de flora y fauna
del Corredor Biológico Chichinautzin, se encuentra un programa de monitoreo de
especies, en el cual se trata de evaluar la salud de la flora y fauna del Area
Natural Protegida (ANP) a través de recorridos de campo. De esta manera nos
permite conocer el estado de salud y conservación de nuestros ecosistemas.
A
partir del segundo semestre del 2002 se inicia el seguimiento de 5 especies que
denominamos “especies prioritarias o focales” las cuales fueron seleccionadas a
través de un taller de evaluación con el Centro de Investigaciones Biológicas
de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Estas
especies fueron seleccionadas debido a su grado de endemismo (que son únicas en
la región) y estatus de protección en el que se encuentran en la
NOM-059-ECOL-2001, características que han permitido que estos organismos nos
den un grado de valoración en el cual se encuentran distribuidos en el ANP
(ecosistemas acuáticos, zacatonales y zonas boscosas).
Las
especies prioritarias del ANP son:
Acocil |
Gallinita de monte
|
Mexcalpique
|
Teporingo |
Ajolote |
Las
Islas Canarias ocupan un lugar privilegiado en cuanto a diversidad biológica.
Pero el intensivo uso del territorio ha ocasionado que muchas de las especies
propias de las Islas, tanto vegetales como animales, se encuentren en peligro
de desaparición. Las principales causas del deterioro de las masas vegetales
han sido, en primer lugar, las actividades agrícolas y ganaderas, y el
asentamiento de la población, lo que ha requerido, durante siglos, la
deforestación de amplias zonas para el desarrollo de las actividades
productivas.
En
la actualidad, los dos millones de habitantes del Archipiélago y los más de
diez millones de turistas que nos visitan anualmente, generan una importante
presión en el territorio, y por ende, sobre las especies que en él viven.
La
protección y conservación de la naturaleza canaria comienza en 1954, con la
creación por Ley de los parques nacionales de El Teide y la Caldera de
Taburiente. Más tarde, en 1974, se unió Timanfaya, y posteriormente, en 1981,
Garajonay. Se inicia de esta forma la protección de importantes formaciones vegetales:
retamar y codesar de alta montaña, pinar, monteverde, tabaiba dulce o
comunidades de líquenes. Pero el mayor logró en cuanto a la protección de la
vegetación se consigue con la Ley de Espacios Naturales Protegidos de Canarias
del 19 de diciembre de 1994, que incluye 145 espacios naturales protegidos,
ocupando más de un 40% del territorio, con lo que quedan protegidas gran parte
de las formaciones vegetales que caracterizan el paisaje canario.
El
uso intensivo del territorio, las actividades agrícolas y ganaderas, y la
presión del poblamiento, suponen una amenaza para las especies vegetales.
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La protección de las especies
Existen
varios factores que determinan el grado de amenaza de una especie. Algunos de
estos factores son la reducción del área de distribución, la degradación de su
hábitat potencial, poblaciones con escaso número de individuos, mayor presencia
de especies invasoras que pongan en peligro la pervivencia de la primera,
sobreexplotación de la especie, etc.
La
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha editado un
catálogo que establece cinco categorías a la hora de analizar la amenaza de las
diferentes especies:
·
En peligro. Son especies en claro peligro de
extinción, que no pueden sobrevivir si no se corrigen los factores que han
provocado la amenaza, generalmente porque su hábitat ha sufrido una drástica
reducción, o simplemente porque el número de individuos de las poblaciones
existentes siempre haya sido mínimo.
·
Vulnerable. Se incluyen aquéllas cuyas
poblaciones están experimentando grandes disminuciones o las que es probable
que pasen a la categoría de ‘en peligro’.
·
Rara. Son las que no se puede decir que estén
en peligro ni que sean vulnerables, pero que han sufrido un gran retroceso en
su hábitat o en el número de individuos y están sujetas a riesgos.
·
Insuficientemente conocida. Se carece de
información suficiente para determinar a cuál de las categorías anteriores
corresponde.
·
Especies no amenazadas. Para ellas no es
detectable ningún riesgo o peligro especial, por lo que no se incluyen en
ninguna de las categorías anteriores.
El Gobierno de Canarias creó
hace unos años el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, que incluye unas
300 plantas, basándose en los criterios de la UICN. Desde la Viceconsejería de
Medio Ambiente del Gobierno de Canarias se ha publicado el Libro Rojo de las
Especies Vegetales Amenazadas de las Islas Canarias, en el que se facilita
información sobre las especies que se encuadran en las categorías anteriores,
sobre los instrumentos de conservación, los bancos de semillas, los factores de
riesgo, valor potencial, etc., además de contar con un mapa de distribución de
cada una de las especies.
Especies
protegidas en Canarias
También la construcción de pistas forestales en
algunos
casos, supone una seria amenaza
para algunas especies vegetales.
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Muchas de las especies que
se encuentran amenazadas en el Archipiélago son endemismos, por lo que la tarea
de su conservación se vuelve aún más importante. Aunque el Catálogo incluye
unas 300 especies, como ejemplos podemos destacar:
- · Piña de mar (Atractylis preauxiana). Se trata de un endemismo canario restringido a unas pocas localidades de las islas de Gran Canaria y Tenerife. Se encuentra catalogada entre las especies en peligro de extinción.
- · Faya herreña (Myrica rivas-martinezii). Especie propia del monteverde que se sitúa en puntos muy localizados de El Hierro, La Gomera y La Palma. Se desarrolla en bancales abandonados y en áreas de contactos con terrenos de cultivos.
- · Salvia amarilla (Sideritis discolor). Las únicas poblaciones conocidas se encuentran en Gran Canaria, dentro de los límites del Parque Rural de Doramas, en ambientes de Monteverde. Su principal amenaza es el hombre, ya que es una planta muy apreciada en la medicina tradicional.
Cresta de Gallo |
·
Cresta de Gallo (Isoplexis isabelliana).
Arbusto endémico de Gran Canaria. De aspecto semileñoso, abundantemente
ramificado, con ramas finas, quebradizas y revestidas de una fina corteza de
color marrón oscuro. Se trata de una especie asociada al pinar, que crece en
los acantilados en la orilla de los pinares y también entre la maleza de las
laderas secas de la parte oriental de la Isla.
·
Saúco (Sambucus palmensis). Esta especie,
incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, como en peligro de
extinción, la podemos encontrar en las islas de Gran Canaria, Tenerife, La
Gomera y La Palma. Se trata de un endemismo muy poco frecuente, que crece en
bosques de laurisilva.
·
Tabaiba de monte o silvestre, o adelfa de
monte (Euphorbia mellifera). Endemismo macaronésico, propio del
monteverde, se encuentra en Canarias y
en Madeira. Se caracteriza por su porte arbóreo, pudiendo alcanzar los 15
metros de altura. La encontramos en las islas de Tenerife, La Gomera y La
Palma.
Pico paloma |
·
Pico paloma (Lotus berthelotii): Planta
endémica de Tenerife que cuenta con tres subpoblaciones: dos de ellas
localizadas en el interior del Parque Natural de La Corona Forestal y una
tercera en la Reserva Natural Integral de Pinoleris. De flores vistosas de
color naranja, es utilizada como planta ornamental.
·
Potera o farroba (Aeonium balsamiferum).
Endemismo exclusivo de las islas orientales. Se trata de una especie arbustiva
o semiarbustiva con tallos ramificados y flores amarillas. Sus hojas poseen un
penetrante olor a bálsamo.
·
Siempreviva gigante (Limonium dendroides): Se
trata de una siempreviva endémica de La Gomera y que se encuentra en peligro de
extinción. Su población se reduce a puntos muy localizados de barrancos de San
Sebastián, Vallehermoso y Alajeró.
·
Taginaste de Jandía (Echium handiense).
Arbusto de hasta 1 m de altura, endémico de la península de Jandía, en
Fuerteventura. Se trata de una especie muy amenazada, que presenta un reducido
número de individuos en las cumbres de la isla majorera.
·
Drago de Gran Canaria (Dracaena Tamaranae).
Es una variedad de drago canario, descubierta hace poco tiempo en los riscos y
laderas del suroeste de Gran Canaria. La población actual no es muy abundante,
ya que se encuentra sobre los 70 ejemplares, por lo que está incluido dentro
del catálogo de especies en peligro de extinción.
Oro de Risco |
·
Oro de Risco (Anagyris latifolia). Planta
endémica de las islas de Gran Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera. Se trata
de arbusto caducifolio que puede superar los 3 metros de altura, con ramas
intrincadas y tortuosas, y corteza de color pardo oscuro y algo fisurada.
Destaca por sus llamativas flores amarillas.
·
Trébol de risco (Dorycnium spectabile): Es un
arbusto endémico de Gran Canaria y Tenerife que se considera rarísimo. Es una
especie propia de los matorrales del bosque termófilo siendo siempre escasa,
especialmente en Gran Canaria, donde se encuentra al borde de la extinción.
·
Esparraguera de monte (Asparagus fallax
Svent): Especie endémica de La Gomera y Tenerife, se encuentra vinculada a
ambientes de monteverde. Se considera una especie en peligro de extinción. Las
poblaciones de Tenerife se encuentran en el Parque Rural de Anaga, mientras que
las de La Gomera, se sitúan en el Parque Nacional de Garajonay.
·
Oreja de burro (Salvia broussonetii):
Endemismo tinerfeño muy escaso y en peligro de extinción, que se encuentra muy
localizado en determinadas áreas de los montes de Anaga y Teno. Es un pequeño
arbusto de grandes hojas verdes y ovadas de flores blancas.
Violeta del Teide |
·
Violeta del Teide (Viola cheiranthifolia).
Endemismo de gran belleza, exclusivo de las zonas más altas del Parque Nacional
de Las Cañadas del Teide. Se encuentra por encima de los 2.500 metros de
altitud y llega alcanzar los 3.600. Se
trata de la planta con flores que vive a mayor altitud de toda España. Sus
pétalos poseen un color variable entre el malva pálido y el violeta intenso,
con manchas amarillas o blancas en su base.
·
Violeta de La Palma (Viola palmensis).
Endemismo de la isla de La Palma que podemos encontrar por encima de los 1.900
metros de altitud. Similar a la violeta del Teide, se distingue de ésta por ser
de mayor tamaño y por su espolón más largo y delgado.
·
Magarza de Jandía (Argyranthemum winteri).
Especie endémica de Fuerteventura. Vive acantonada en la parte más alta de los
riscos de Jandía, encontrándose en estado crítico de conservación según los
criterios de la UICN.
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