Energías Renovables
Energías Renovables
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Energías Se denomina energía
renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales virtualmente
inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen, o porque
son capaces de regenerarse por medios naturales.
Entre las energías renovables
se cuentan la eólica, geotérmica, hidroeléctrica, mareomotriz, solar,
undimotriz, la biomasa y los biocombustibles. renovables
Energía
alternativa
Energía alternativa |
Un concepto similar, pero no
idéntico es del de las energías alternativas: una energía alternativa, o más
precisamente una fuente de energía alternativa es aquella que puede suplir a
las energías o fuentes energéticas actuales, ya sea por su menor efecto contaminante,
o fundamentalmente por su posibilidad de renovación. Según esta definición,
algunos autores incluyen la energía nuclear dentro de las energías
alternativas, ya que generan muy pocos gases de efecto invernadero.
El consumo de energía es uno
de los grandes medidores del progreso y bienestar de una sociedad. El concepto
de "crisis energética" aparece cuando las fuentes de energía de las
que se abastece la sociedad se agotan. Un modelo económico como el actual, cuyo
funcionamiento depende de un continuo crecimiento, exige también una demanda
igualmente creciente de energía. Puesto que las fuentes de energía fósil y
nuclear son finitas, es inevitable que en un determinado momento la demanda no
pueda ser abastecida y todo el sistema colapse, salvo que se descubran y
desarrollen otros nuevos métodos para obtener energía: éstas serían las
energías alternativas.
Por otra parte, el empleo de
las fuentes de energía actuales tales como el petróleo, gas natural o carbón
acarrea consigo problemas como la progresiva contaminación, o el aumento de los
gases invernadero.
La discusión energía
alternativa/convencional no es una mera clasificación de las fuentes de
energía, sino que representa un cambio que necesariamente tendrá que producirse
durante este siglo. Es importante reseñar que las energías alternativas, aun
siendo renovables, también son finitas, y como cualquier otro recurso natural
tendrán un límite máximo de explotación. Por tanto, incluso aunque podamos
realizar la transición a estas nuevas energías de forma suave y gradual,
tampoco van a permitir continuar con el modelo económico actual basado en el
crecimiento perpetuo. Es por ello por lo que surge el concepto del Desarrollo
sostenible. Dicho modelo se basa en las siguientes premisas:
Nuestro Mundo
Sera Mejor
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·
El uso de fuentes de energía renovable, ya
que las fuentes fósiles actualmente explotadas terminarán agotándose, según los
pronósticos actuales, en el transcurso de este siglo XXI.
·
El uso de fuentes limpias, abandonando los
procesos de combustión convencionales y la fisión nuclear.
·
La explotación extensiva de las fuentes de
energía, proponiéndose como alternativa el fomento del autoconsumo, que evite
en la medida de lo posible la construcción de grandes infraestructuras de
generación y distribución de energía eléctrica.
·
La disminución de la demanda energética,
mediante la mejora del rendimiento de los dispositivos eléctricos
(electrodomésticos, lámparas, etc.)
·
Reducir o eliminar el consumo energético
innecesario. No se trata sólo de consumir más eficientemente, sino de consumir
menos, es decir, desarrollar una conciencia y una cultura del ahorro energético
y condena del despilfarro.
·
La producción de energías limpias,
alternativas y renovables no es por tanto una cultura o un intento de mejorar
el medio ambiente, sino una necesidad a la que el ser humano se va a ver
abocado, independientemente de nuestra opinión, gustos o creencias.
Clasificación
Nuestro Planeta
Tierra
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Las
fuentes renovables de energía pueden dividirse en dos categorías: no
contaminantes o limpias y contaminantes. Entre las primeras:
La
llegada de masas de agua dulce a masas de agua salada: energía azul.
·
El viento: energía eólica.
·
El calor de la Tierra: energía geotérmica.
·
Los ríos y corrientes de agua dulce: energía
hidráulica o hidroeléctrica.
·
Los mares y océanos: energía mareomotriz.
·
El Sol: energía solar.
·
Las olas: energía undimotriz.
Las
contaminantes se obtienen a partir de la materia orgánica o biomasa, y se
pueden utilizar directamente como combustible (madera u otra materia vegetal
sólida), bien convertida en bioetanol o biogás mediante procesos de
fermentación orgánica o en biodiésel, mediante reacciones de
transesterificación y de los residuos urbanos.
Además,
se puede atrapar gran parte de las emisiones de CO2 para alimentar cultivos de
microalgas/ciertas bacterias y levaduras (potencial fuente de fertilizantes y
piensos, sal (en el caso de las microalgas de agua salobre o salada) y
biodiésel/etanol respectivamente, y medio para la eliminación de hidrocarburos
y dioxinas en el caso de las bacterias y levaduras (proteínas petrolíferas) y
el problema de las partículas se resuelve con la gasificación y la combustión
completa (combustión a muy altas temperaturas, en una atmósfera muy rica en O2)
en combinación con medios descontaminantes de las emisiones como los filtros y
precipitadores de partículas (como el precipitador Cottrel), o como las
superficies de carbón activado.
También
se puede obtener energía a partir de los residuos sólidos urbanos y de los
lodos de las centrales depuradoras y potabilizadoras de agua. Energía que
también es contaminante, pero que también lo sería en gran medida si no se
aprovechase, pues los procesos de pudrición de la materia orgánica se realizan
con emisión de gas natural y de dióxido de carbono.
Evolución histórica
Tiempo atrás
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Las
energías renovables han constituido una parte importante de la energía
utilizada por los humanos desde tiempos remotos, especialmente la solar, la
eólica y la hidráulica. La navegación a vela, los molinos de viento o de agua y
las disposiciones constructivas de los edificios para aprovechar la del sol,
son buenos ejemplos de ello.
Con
el invento de la máquina de vapor por James Watt, se van abandonando estas
formas de aprovechamiento, por considerarse inestables en el tiempo y
caprichosas y se utilizan cada vez más los motores térmicos y eléctricos, en
una época en que el todavía relativamente escaso consumo, no hacía prever un
agotamiento de las fuentes, ni otros problemas ambientales que más tarde se
presentaron.
Hacia
la década de años 1970 las energías renovables se consideraron una alternativa
a las energías tradicionales, tanto por su disponibilidad presente y futura
garantizada (a diferencia de los combustibles fósiles que precisan miles de
años para su formación) como por su menor impacto ambiental en el caso de las
energías limpias, y por esta razón fueron llamadas energías alternativas.
Actualmente muchas de estas energías son una realidad, no una alternativa, por
lo que el nombre de alternativas ya no debe emplearse.
Según
la Comisión Nacional de Energía española, la venta anual de energía del Régimen
Especial se ha multiplicado por más de 10 en España, a la vez que sus precios
se han rebajado un 11%.[cita requerida]
En
España las energías renovables supusieron en el año 2005 un 5,9% del total de
energía primaria, un 1,2% es eólica, un 1,1% hidroeléctrica, un 2,9% biomasa y
el 0,7% otras. La energía eólica es la que más crece.
Las fuentes de energía
Las
fuentes de energía se pueden dividir en dos grandes subgrupos: permanentes
(renovables) y temporales (no renovables).
No renovables
Los
combustibles fósiles son recursos no renovables: no podemos reponer lo que
gastamos. En algún momento se acabarán, y tal vez sean necesarios millones de
años para contar nuevamente con ellos. Son aquellas cuyas reservas son
limitadas y se agotan con el uso. Las principales son la energía nuclear y los
combustibles fósiles (el petróleo, el gas natural y el carbón).
Energía fósil
Los
combustibles fósiles se pueden utilizar en forma sólida (carbón), líquida
(petróleo) o gaseosa (gas natural). Son acumulaciones de seres vivos que
vivieron hace millones de años y que se han fosilizado formando carbón o
hidrocarburos. En el caso del carbón se trata de bosques de zonas pantanosas, y
en el caso del petróleo y el gas natural de grandes masas de plancton marino
acumuladas en el fondo del mar. En ambos casos la materia orgánica se
descompuso parcialmente por falta de oxígeno y acción de la temperatura, la
presión y determinadas bacterias de forma que quedaron almacenadas moléculas
con enlaces de alta energía.
La
energía más utilizada en el mundo es la energía fósil. Si se considera todo lo
que está en juego, es de suma importancia medir con exactitud las reservas de
combustibles fósiles del planeta. Se distinguen las “reservas identificadas”
aunque no estén explotadas, y las “reservas probables”, que se podrían
descubrir con las tecnologías futuras. Según los cálculos, el planeta puede
suministrar energía durante 40 años más (si sólo se utiliza el petróleo) y más
de 200 (si se sigue utilizando el carbón). Hay alternativas actualmente en
estudio: la energía fisil –nuclear y no renovable-, las energías renovables,
las pilas de hidrógeno o la fusión nuclear.
Energía nuclear
El
núcleo atómico de elementos pesados como el uranio, puede ser desintegrado
(fisión nuclear) y liberar energía radiante y cinética. Las centrales
termonucleares aprovechan esta energía para producir electricidad mediante
turbinas de vapor de agua. Se obtiene al romper los átomos de minerales
radiactivos en reacciones en cadena que se producen en el interior de un reactor
nuclear.
Una
consecuencia de la actividad de producción de este tipo de energía, son los
residuos nucleares, que pueden tardar miles de años en desaparecer y tardan
mucho tiempo en perder la radiactividad
Renovables o verdes
Energía
verde es un término que describe la energía generada a partir de fuentes de
energía primaria respetuosas con el medio ambiente. Las energías verdes son
energías renovables que no contaminan, es decir, cuyo modo de obtención o uso
no emite subproductos que puedan incidir negativamente en el medio ambiente.
Actualmente,
están cobrando mayor importancia a causa del agravamiento del efecto
invernadero y el consecuente calentamiento global, acompañado por una mayor
toma de conciencia a nivel internacional con respecto a dicho problema.
Asimismo, economías nacionales que no poseen o agotaron sus fuentes de energía
tradicionales (como el petróleo o el gas) y necesitan adquirir esos recursos de
otras economías, buscan evitar dicha dependencia energética, así como el
negativo en su balanza comercial que esa adquisición representa.
Impacto ambiental
Todas
las fuentes de energía producen algún grado de impacto ambiental. La energía
geotérmica puede ser muy nociva si se arrastran metales pesados y gases de
efecto invernadero a la superficie; la eólica produce impacto visual en el
paisaje, ruido de baja frecuencia, puede ser una trampa para aves. La
hidráulica menos agresiva es la minihidráulica ya que las grandes presas
provocan pérdida de biodiversidad, generan metano por la materia vegetal no
retirada, provocan pandemias como fiebre amarilla, dengue, equistosomiasis en
particular en climas templados y climas cálidos, inundan zonas con patrimonio
cultural o paisajístico, generan el movimiento de poblaciones completas, entre
otros Asuán, Itaipú, Yaciretá y aumentan la salinidad de los cauces fluviales.
La energía solar se encuentra entre las menos agresivas salvo el debate
generado por la electricidad fotovoltaica respecto a que se utiliza gran
cantidad de energía para producir los paneles fotovoltáicos y tarda bastante
tiempo en amortizarse esa cantidad de energía. La mareomotriz se ha
discontinuado por los altísimos costos iniciales y el impacto ambiental que
suponen. La energía de las olas junto con la energía de las corrientes marinas
habitualmente tienen bajo impacto ambiental ya que usualmente se ubican en
costas agrestes. La energía de la biomasa produce contaminación durante la
combustión por emisión de CO2 pero que es reabsorbida por el crecimiento de las
plantas cultivadas y necesita tierras cultivables para su desarrollo,
disminuyendo la cantidad de tierras cultivables disponibles para el consumo
humano y para la ganadería, con un peligro de aumento del coste de los
alimentos y aumentando la producción de monocultivos.
Energía hidráulica
La
energía potencial acumulada en los saltos de agua puede ser transformada en
energía eléctrica. Las centrales hidroeléctricas aprovechan la energía de los
ríos para poner en funcionamiento unas turbinas que mueven un generador
eléctrico. En España se utiliza un 15 % de esta energía para producir
electricidad.
Uno
de los recursos más importantes cuantitativamente en la estructura de las
energías renovables es la procedente de las instalaciones hidroeléctricas; una
fuente energética limpia y autóctona pero para la que se necesita construir
infraestructuras necesarias que permitan aprovechar el potencial disponible con
un coste nulo de combustible. El problema de este tipo de energía es que
depende de las condiciones climatológicas.
Energía solar térmica
Se
trata de recoger la energía del sol a través de paneles solares y convertirla
en calor el cual puede destinarse a satisfacer numerosas necesidades. Por
ejemplo, se puede obtener agua caliente para consumo doméstico o industrial, o
bien para dar calefacción a hogares, hoteles, colegios o fábricas. También, se
podrá conseguir refrigeración durante las épocas cálidas. En agricultura se
pueden conseguir otro tipo de aplicaciones como invernaderos solares que
favorecieran las mejoras de las cosechas en calidad y cantidad, los secaderos
agrícolas que consumen mucha menos energía si se combinan con un sistema solar,
y plantas de purificación o desalinización de aguas sin consumir ningún tipo de
combustible. Con este tipo de energía se podría reducir más del 25 % del
consumo de energía convencional en viviendas de nueva construcción con la
consiguiente reducción de quema de combustibles fósiles y deterioro ambiental.
La obtención de agua caliente supone en torno al 28% del consumo de energía en
las viviendas y que éstas, a su vez, demandan algo más del 12% de la energía en
España.
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